España se ha consolidado como el principal exportador mundial de caqui ‘Rojo Brillante’, con una producción altamente concentrada en la Comunidad Valenciana. No obstante, el sector se enfrenta a importantes retos económicos derivados de los elevados volúmenes de fruta descartada por no cumplir los exigentes estándares comerciales.
En este contexto, las Doctoras Nariane Quaresma, Alejandra Salvador y Ana Quiñones del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) han llevado a cabo una investigación exhaustiva orientada a desarrollar estrategias pre- y poscosecha que permitan maximizar la calidad del fruto, minimizar las pérdidas a lo largo de la cadena de suministro y valorizar la fruta no comercializable.
El estudio analizó el efecto del manejo nutricional —convencional frente a ecológico— sobre la calidad de los frutos. Se evidenció que, si bien el sistema ecológico conlleva una menor productividad, presenta una mayor eficiencia en el uso de fertilizantes y favorece una composición nutricional más rica en compuestos bioactivos como el ácido ascórbico y la β-criptoxantina. En términos de firmeza y color, los frutos orgánicos presentaron valores más avanzados, lo cual se asoció con un menor aporte de nitrógeno. Por otro lado, no se observaron diferencias sustanciales en la mayoría de los microelementos entre ambos sistemas de cultivo, lo que pone en valor el papel de la materia orgánica en la disponibilidad y absorción de nutrientes.
Entre las prácticas evaluadas para prolongar la vida útil del caqui, se estudiaron los efectos de fitorreguladores como el etefón, que adelanta la maduración pero reduce la duración poscosecha, y el ácido giberélico (GA3), que permite retrasar la recolección y conservar mejor la firmeza del fruto. Una de las aportaciones más novedosas fue el análisis del uso de 1-metilciclopropeno (1-MCP) en campo (Harvista®), cuyo efecto sobre la firmeza fue comparable, e incluso superior en algunos casos, al tratamiento poscosecha habitual. Esta alternativa permitiría optimizar el trabajo en almacén y mejorar la gestión logística.
La firmeza del fruto en el momento de la cosecha demostró ser un factor clave en su comportamiento durante la frigoconservación. Aunque todos los frutos evaluados cumplían con los valores mínimos de firmeza recomendados, se observaron importantes diferencias en su evolución tras 90 días de almacenamiento en frío. Frutos recolectados con valores iniciales más altos mantuvieron una mejor consistencia. El análisis microestructural del parénquima permitió explicar estas variaciones, demostrando que incluso pequeñas diferencias iniciales pueden impactar significativamente en la conservación del producto.
Como respuesta al elevado volumen de fruta descartada por criterios comerciales, se exploró el secado como alternativa para su valorización. Se evaluaron dos modalidades: secado natural y secado por aire caliente.
La investigación propone un enfoque multidisciplinar para mejorar la rentabilidad y sostenibilidad del cultivo del caqui ‘Rojo Brillante’. A través del ajuste del manejo nutricional, la aplicación eficiente de fitorreguladores, la determinación precisa del momento de recolección y la incorporación de tecnologías de secado, es posible reducir considerablemente las pérdidas y revalorizar parte importante del destrío. La adopción de estas estrategias, tanto a nivel de campo como en la etapa poscosecha, representa una oportunidad real para fortalecer el futuro del sector productor de caqui en España.