El Curso Internacional de Tecnología y Manejo de Poscosecha, organizado por el IRTA en Fruitcentre, ha cerrado su octava edición este viernes. Esta formación, que ya es un referente dentro del sector, se dirige a profesionales y técnicos interesados en profundizar en los principios científicos y tecnológicos que intervienen en la conservación y la calidad de frutas y hortalizas después de la cosecha.
El curso tiene como objetivo transferir el conocimiento y actualizar las competencias técnicas en ámbitos clave de la poscosecha, como la fisiología, la patología y maduración de los frutos, la gestión de la cadena de frío, las tecnologías de envasado o las estrategias para reducir pérdidas y mejorar la sostenibilidad del sector.
Durante una semana, los participantes han podido combinar sesiones teóricas, prácticas, resolución de casos prácticos y demostraciones, impartidas por el equipo investigador del Programa de Poscosecha del IRTA, así como de la Universitat de Lleida y la Universidad Politécnica de Cartagena. También han visitado centrales hortofrutícolas e instalaciones de Mercabarna y del Puerto de Barcelona. La edición de este año ha contado con una participación muy diversa, tanto por el perfil profesional como por la procedencia de los asistentes. Cerca del 50% de los participantes provenían de fuera de España, un hecho que consolida el carácter internacional del curso y pone de manifiesto el creciente interés que despierta la investigación y la transferencia de conocimiento que se desarrolla desde el IRTA en este ámbito.
Este intercambio de experiencias entre profesionales, investigadores y técnicos de distintos países contribuye a fortalecer la colaboración entre el mundo científico y el sector productivo, y a fomentar una visión global de los retos y oportunidades de la poscosecha. El curso se ha consolidado, así, como un espacio privilegiado de formación y debate sobre los avances que permiten mejorar la calidad de los alimentos y reducir las pérdidas a lo largo de la cadena de valor.
Con esta octava edición, el IRTA reafirma su compromiso con la transferencia de conocimiento y la formación técnica especializada como herramientas esenciales para impulsar la innovación, la competitividad y la sostenibilidad del sector hortofrutícola.