El IRTA (Institut de Recerca i Tecnologies Agroalimentàries) ha concedido 43 ayudas en el marco de los Incentivos a la Investigación durante 2025, incorporando como principal novedad una línea específica destinada al personal técnico de apoyo directo a la investigación. Esta iniciativa busca reforzar las capacidades internas del Instituto y mejorar la transferencia de conocimiento entre programas y centros.
Entre las nuevas ayudas destaca el apoyo a estancias técnicas de corta duración dentro del propio IRTA, orientadas a resolver necesidades concretas de los equipos de investigación y a mejorar la eficiencia de los procesos analíticos.
Uno de los ejemplos de esta nueva línea de ayudas se ha desarrollado en el laboratorio de bioquímica del programa de Acuicultura del IRTA La Ràpita, donde existe una creciente necesidad de realizar análisis de aminoácidos. Hasta ahora, este tipo de análisis se derivaba al centro IRTA Mas Bové, lo que implicaba mayores costes y tiempos de respuesta.
Con el objetivo de ganar autonomía analítica, la técnica de laboratorio Marta Sastre realizó una estancia en el programa de Producción de remugantes, donde se formó en el procedimiento completo de análisis de aminoácidos mediante HPLC. Esta formación permitirá a su equipo realizar internamente la preparación de muestras antes de su análisis cromatográfico.
Gracias a esta estancia, el laboratorio podrá reducir costes, acortar tiempos y mejorar la eficiencia del proceso analítico, reforzando su capacidad de respuesta a las necesidades de los proyectos de investigación.
Desde el IRTA destacan que estas ayudas al personal técnico permiten adquirir competencias prácticas difíciles de trasladar únicamente mediante protocolos escritos, facilitando además la resolución de incidencias y la adaptación de los métodos a las condiciones reales de cada laboratorio.
Este enfoque contribuye a fortalecer la red interna de conocimiento del Instituto y a consolidar una investigación más aplicada, con impacto directo en ámbitos como la calidad, la seguridad alimentaria y la poscosecha, donde la disponibilidad de capacidades analíticas propias resulta clave.
Además del apoyo al personal técnico, los Incentivos a la Investigación incluyen ayudas vinculadas a la contratación de personal investigador y al desarrollo de proyectos estratégicos en diferentes programas del IRTA, entre ellos Funcionalidad y Seguridad Alimentaria y Postcosecha.
Con este conjunto de actuaciones, el IRTA refuerza su apuesta por una investigación orientada a necesidades reales de los equipos, mejorando la transferencia de conocimiento y el desarrollo de soluciones técnicas aplicables al sector agroalimentario.