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El Covid-19 trajo un incremento en el consumo de frutas y hortalizas por parte del 30% de los consumidores

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20 Septiembre, 2021

En el 23 Congreso AECOC de Frutas y Hortalizas, Valencia, 14 y 15 de septiembre 2021, se puso de manifiesto la importancia de un consumidor bien informado

Al igual que otros eventos, el año pasado no pudo llevase a cabo el Congreso AECOC de Fruta y Hortalizas y en éste la fecha pasó del junio habitual, a septiembre, los pasados 14 y 15, en Valencia. Uno de los aspectos analizados fue el papel del sector alimentario; a través de sus modelos de producción, puede ser un actor decisivo para prevenir amenazas globales como el cambio climático o la aparición de nuevas enfermedades y epidemias De los datos de AECOC Shopperview emerge que el 30% de los españoles ha incrementado su consumo de frutas y hortalizas desde el inicio de la crisis sanitaria. Las frutas son las más beneficiadas. Representan un 54% de la facturación total del sector hortofrutícola, mientras que las hortalizas caen un 1,2%. “La pandemia ha puesto los factores de salud y sabor en el eje de las decisiones de compra y las frutas y hortalizas cumplen con ambos requisitos; el sector ha sabido identificar cuáles han sido los principales motivos de consumo en los últimos meses y eso se refleja en el crecimiento de la categoría”, destaca Marta Munné, de Shopperview. En el Congreso se analizaron otros factores que se tienen en cuenta a la hora de consumir vegetales frescos; el 60% de los consumidores tiene más en cuenta la sostenibilidad a la hora de llenar su cesta de la compra. El 43% busca envoltorios respetuosos con el medio ambiente. Hasta el 70% de los consumidores asegura que prefiere marcas que apuestan por la sostenibilidad en sus envases y productos, una de cuyas manifestaciones es la preferencia por productos locales. No obstante, en los supermercados se siguen realizando esfuerzos por tener “de todo todo el año”, lo que debe significar que hay una demanda que aún no tiene en cuenta estos factores. Algo que puede tener que ver con el “no podemos ser cómplices del desconocimiento”, expresado por química y divulgadora científica Deborah García Bello. La mencionada ponente, también profesora de la Universidad de A Coruña, aboga en su actividad por informar a la sociedad; “un 60% de la sociedad no es capaz de interpretar adecuadamente una información científica”. Sus ponencias y libros contribuyen a un análisis más informado. Del estudio de los ciclos de vida de diferentes materiales de envasado que realizó resulta que productos que se perciben como “naturales”, pueden no serlo tanto. Cartones, bolsas de obsequio de algodón que no se reutilizan, … pueden resultar más dañinos para el medio ambiente que otros con un manifiesto “mal cartel”. El plástico tiene una oportunidad de oro en el reciclado químico, que lleva los polímeros a monómeros reutilizables en teoría infinitamente. El consumir menos proteína proveniente de animales cala; uno de cada cuatro nuevos alimentos lanzados en 2020 en un mercado innovador como el del Reino Unido era apto para veganos. El congreso acabó con una documentada y amena conferencia de Daniel Ramón, Vicepresidente de I+D en Nutrición y Salud en ADM, quien puso de manifiesto el papel de la ciencia no solo ante las crisis sanitarias, sino como medio para resolver las penurias alimentarias y medioambientales a que se enfrenta el mundo. Uno de los ejemplos de su conferencia fue el aroma y sabor de vainilla, uno de los más utilizados en la industria alimentaria. La obtención a partir del cultivo de esta planta, fermentación de sus vainas, etc. etc., resulta muchas veces más costosa en recursos que la obtención a través de biorreactores con el gen apropiado incorporado a un microorganismo. Este proceso no se permite en la Unión Europea por la legislación sobre GMO, no obstante ser uno de los métodos utilizados para obtener medicamentos, algo que, curiosamente, no es cuestionado. Uno de los ponentes mencionó que el consumidor es actualmente casi un “auditor”, por el nivel de información que exige de los productos. Para que esta demanda de información sea útil, el consumidor debe tener los elementos para poder juzgar, con independencia de informaciones tendenciosas. Estados Unidos está a punto de sentar en el banquillo a las petroleras por sus desinformaciones sobre el uso del hidrógeno y la captura del dióxido de carbono, entre otros; como antaño hicieran las tabacaleras. El papel de la ciencia y de una sociedad educada son claves para enfrentar el futuro.   Más información Pere Papasseit, ACTUAL FruVeg, 23 Congreso de AECOC de Frutas y Hortalizas en València, #AECOCFyH Enrique Dans, La industria del petróleo, a juicio En la imagen, la profesora Deborah García Bello, a cargo de la conferencia “Envases sostenibles: ¿ciencia o apariencia?”
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Financiado por la Unión Europea