"Desde mi experiencia en Perú, he aprendido que el éxito no se logra solo con la abundancia de recursos, sino con la capacidad de adaptarse constantemente"

Cuando pisé suelo peruano, la industria frutícola estaba en plena efervescencia, como un vasto vergel en constante crecimiento. Desde entonces hasta ahora, he sido testigo de una evolución notable, una transformación que ha llevado a Perú a convertirse en un actor destacado en el escenario mundial de la agroexportación.

La industria agroexportadora peruana no solo ha mejorado, sino que ha florecido de manera impresionante. Desde la expansión de sus cultivos hasta la implementación de tecnologías innovadoras, ha demostrado una madurez destacable en muy poco tiempo. Es cierto que enfrentamos desafíos, como la temporada baja del 2023 debido a problemas climáticos, pero el optimismo prevalece para el futuro próximo.

¿Cuáles son las fortalezas que han impulsado este ascenso fulgurante? La respuesta yace en la selección varietal, la diversidad geográfica y los sistemas de riego eficientes. Estos pilares han permitido a Perú ofrecer una oferta frutícola continua durante todo el año, desafiando incluso a países tradicionalmente dominantes en el mercado. Sin embargo, no podemos descuidar los retos inherentes a esta industria, desde los caprichos del clima hasta las fluctuaciones de precios.

¿Puede Chile, con su rica tradición frutícola, igualar el éxito de Perú en arándanos, paltas y uvas? Es una pregunta que merece una reflexión profunda. Chile cuenta con una base sólida, pero el mundo frutícola está evolucionando rápidamente hacia variedades de alto rendimiento y costos competitivos. El cambio varietal es imperativo, una inversión en el futuro que requiere visión y determinación a largo plazo.

En Perú, observamos operaciones altamente especializadas e integradas, una cadena de suministro que maximiza la eficiencia y la calidad. Es un modelo a tener en cuenta en el camino hacia la excelencia frutícola. En Chile, el Comité de Arándano y empresas de genética están dando pasos valientes hacia esta dirección, reconociendo la necesidad de adaptación a los desafíos actuales.

Desde mi experiencia en Perú, he aprendido que el éxito en la agroexportación no se logra solo con la abundancia de recursos, sino con la capacidad de adaptarse y evolucionar constantemente. Perú ha demostrado esta capacidad, y ahora es el momento de que Chile y otros países sigan su ejemplo, navegando hacia un futuro frutícola más prometedor y sostenible.

Sobre PacLife

PacLife nace como una empresa innovadora en el desarrollo de envases de alta permeabilidad para la conservación de productos hortofrutícolas. Su nombre representa una nueva generación de envases activos que interactúan con los productos en su interior, modificando la atmósfera interna y prolongando significativamente la vida útil de frutas y hortalizas frescas. Este avance ha sido probado y demostrado de manera contundente en las últimas temporadas exportadoras de la industria frutícola chilena.

La tecnología aplicada es un desarrollo patentado por PacLife, que se evidencia desde el sellado de las bolsas. En su interior, las frutas y hortalizas continúan respirando, reduciendo la concentración de oxígeno y aumentando la de dióxido de carbono. Este proceso crea una atmósfera equilibrada que extiende la frescura y conserva el sabor y las características organolépticas de los productos.

PacLife cuenta con numerosos ensayos y certificaciones que respaldan la efectividad de su tecnología.