Sí, el ácido cáprico (también conocido como ácido decanoico) está autorizado para su uso en la UE, pero su regulación es compleja y depende del tipo de uso específico.
Aquí están los puntos clave:
- Sustancia activa en productos fitosanitarios: El ácido cáprico forma parte de un grupo más amplio de sustancias activas (ácidos grasos C7 a C20) que están aprobadas en la UE para su uso en productos fitosanitarios. Sin embargo, su uso está restringido a ciertas aplicaciones como insecticida, acaricida, herbicida y regulador del crecimiento vegetal. Es importante verificar las condiciones específicas de aprobación y los usos autorizados para cada producto, ya que pueden variar.
- Aditivo alimentario: La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha evaluado los ácidos grasos (E 570), y ha concluido que no representan un problema de seguridad cuando se utilizan en alimentos. Se metabolizan de la misma manera que los ácidos grasos de la dieta regular.
- Uso poscosecha: Aunque el ácido cáprico puede tener propiedades fungicidas, el uso poscosecha debe estar específicamente autorizado y regulado. Es importante consultar las normativas más recientes y los reglamentos de ejecución, como el Reglamento (UE) n.º 540/2011 y sus modificaciones, para asegurarse de que el uso poscosecha en un cultivo particular está permitido y bajo qué condiciones. La normativa de la UE está en constante actualización, y las condiciones de aprobación para sustancias activas pueden cambiar.
- Normativa general: La regulación de productos fitosanitarios se rige principalmente por el Reglamento (CE) n.º 1107/2009. Además, es crucial considerar las regulaciones específicas de cada Estado miembro, ya que pueden tener normas más estrictas que las de la UE.
En resumen, aunque el ácido cáprico no es una sustancia prohibida, su uso en tratamientos poscosecha no está automáticamente autorizado para todos los fines y en todas las condiciones. La clave es verificar la normativa específica para la aplicación que se desea realizar.