El kiwi, (Actinidia deliciosa familia Actinidiaceae) es un importante cultivo frutícola a nivel mundial; es rico en vitaminas, fundamentalmente vitamina C, minerales y fibra dietética.
Sin embargo, las pérdidas poscosecha representan un gran porcentaje de la producción, principalmente debido a infecciones fúngicas causadas por diversos hongos patógenos que aprovechan los daños mecánicos sufridos por la fruta durante una manipulación inadecuada durante el transporte y el almacenamiento.
Las dos principales enfermedades poscosecha del kiwi son el moho azul y el moho gris, causados por Penicillium expansum y Botrytis cinerea, respectivamente.
Si bien los fungicidas sintéticos controlan las enfermedades fúngicas en la precosecha y logran buenos resultados, su uso a largo plazo puede generar resistencia en los microorganismos, además de perjudicar el medio ambiente y la salud pública.
El control biológico, conocido por su seguridad, baja toxicidad y respeto al medio ambiente, tiene el potencial de reemplazar gradualmente estas sustancias.
Los compuestos orgánicos volátiles son sustancias de bajo peso molecular que se evaporan y se propagan rápidamente. Producidas por microorganismos, pueden considerarse agentes de biocontrol ideales debido a su modo de acción peculiar.
Por ejemplo, los compuestos orgánicos volátiles derivados de Saccharomyces cerevisiae inhiben eficazmente a Phyllosticta citricarpa, el patógeno responsable de la mancha negra de los cítricos. La fumigación con estas sustancias reduce significativamente la incidencia de la enfermedad en los cítricos.
Ensayos han demostrado que los compuestos 3-metil-1-butanol y 2-metil-1-butanol suprimen completamente la germinación de esporas, el crecimiento micelial, y la formación del apresorio de P. citricarpa. Además, la fumigación con 3-metil-1-butanol reduce significativamente la formación de lesiones en los cítricos.
También se verificó que los compuestos orgánicos volátiles producidos por Metschnikowia pulcherrima E1 (levadura) inhibieron el crecimiento de Pestalotiopsis vismiae, un patógeno que causa la enfermedad de la mancha gris en el fruto del níspero.
El tratamiento con compuestos volátiles producidos por Meyerozyma caribbica (levadura) puede reducir la incidencia de la pudrición por Aspergillus ochraceus en las uvas. El análisis de la composición de los compuestos volátiles identificó 3-metil-1-butanol, oxirano, 2,2,3-trimetil y 2-metil-1-propanol como los componentes principales.
Además, las uvas tratadas con compuestos volátiles derivados de esta levadura mostraron una acumulación significativa de ácido γ-aminobutírico, lo que sugiere un posible papel en el aumento de la resistencia de las frutas.
También, se ha demostrado que los compuestos volátiles producidos por Hanseniaspora uvarum (levadura) inhiben significativamente el crecimiento micelial y la germinación de esporas de B. cinerea, siendo trans-cinamaldehído la sustancia que presenta el mayor efecto antifúngico. Además, estudios in vivo demostraron que el trans-cinamaldehído suprimie eficazmente la infección por B. cinerea en tomates cherry y contribuye a mantener la firmeza, el color, el contenido de sólidos solubles y la acidez titulable de las frutas.
El perfil de compuestos volátiles de cada microorganismo antagonista varía según las condiciones de cultivo. Explorar el mecanismo antifúngico de los compuestos volátiles microbianos es fundamental para su aplicación comercial.
La actividad antifúngica de algunos compuestos aún debe ser revelada. Las combinaciones sinérgicas de compuestos volátiles pueden proporcionar un espectro más amplio de actividad antifúngica en comparación con una sola sustancia.
Se demostró la eficacia de una combinación de ácido isobutírico y 2- o 3-metil-1-butanol para inhibir el crecimiento de conidios de varios hongos. Este hallazgo respalda que las interacciones sinérgicas entre múltiples compuestos a menudo pueden mejorar la actividad antifúngica en comparación con los agentes individuales.
Investigaciones actuales han demostrado que los compuestos volátiles producidos por Wickerhamomyces anomalus* inhiben completamente el desarrollo de P. expansum y B. cinerea.
Estos estudios permitieron obtener un potente agente de biocontrol mediante la formulación de ocho compuestos orgánicos volátiles producidos por Wickerhamomyces anomalus.
El análisis mediante microextracción en fase por cromatografía gaseosa y la identificó 10 compuestos activos contra hongos patógenos del kiwi, permitiendo establecer nuevas estrategias para el control de enfermedades de las frutas poscosecha. Estas sustancias consisten principalmente en ésteres y alcoholes, siendo el acetato de 2-feniletilo y el 3-metil-1- butanol potentes agentes de biocontrol.
* Wickerhamomyces anomalus es un hongo ascomiceto teleomórfico ("Teleomórfico" se refiere a la forma de un hongo que se reproduce sexualmente, es decir, mediante la producción de esporas sexuales. Esta etapa es la opuesta al anamorfo, que es la forma de reproducción asexual de los hongos, que se reproducen a través de conidios). Se utiliza como preventivo (agente de biocontrol) contra hongos o mohos indeseables.
Zhao, Q.; Zhang, Y.; Solairaj, D.; Zhang, X.; Lu, Y.; Zhang, X.; Yang, Q.; Sui, Y.; Zhang, H. (2025).
A novel volatile organic compound composite from Wickerhamomyces anomalus controls blue and gray mold of kiwifruit through direct inhibition and host resistance activation
Food Control, 175: 111309.
https://en.wikipedia.org/wiki/Wickerhamomyces_anomalus
https://ge.globo.com/eu-atleta/nutricao/guia/2024/07/18/c-kiwi-beneficios-calorias-como-consumir-e-receitas-com-a-fruta.ghtml Acceso el 14/05/2025.
https://www.nicd.ac.za/diseases-a-z-index/wickerhamomyces-anomalus/ Acceso el 14/05/2025.