Del 27 al 31 de octubre, TOMRA Food celebró en sus instalaciones de Massanassa (Valencia) una Demo Week, donde presentó su nueva clasificadora óptica TOMRA 4C, diseñada para el procesado de frutos secos y productos IQF. El equipo alcanza una precisión superior al 97 % y mantiene el falso rechazo por debajo del 1 %, garantizando la máxima calidad del producto final y una operativa más eficiente.
Durante la visita, pudimos asistir a varias demostraciones a cargo del equipo de TOMRA Food, formado por Daniel Jorda, Sales Manager para España y Portugal; Jorge García, Team Leader Field Service Engineers y Ender Elmas, Presales Engineer. Tras las pruebas, mantuvimos una entrevista con Daniel Jorda y una conversación con el resto del equipo para conocer en detalle las innovaciones de la TOMRA 4C y su visión sobre la evolución de la clasificación y el procesado en la industria alimentaria.
A continuación, compartimos los principales aspectos abordados durante la entrevista.
Las principales necesidades de estas 2 industrias son muy similares, destacaría principalmente 5:
Para tener un poco de perspectiva Tomra lleva trabajando desde 2017 con IA, siendo líder en el mercado en la aplicación de arándanos y de cítricos. La IA desvincula la pericia del operador apoyándose en una cantidad de datos recogidos periódicamente que inciden directamente en una productividad mucho más eficiente siendo capaces de generar un mayor contraste entre los diferentes materiales. Con el Machine Learning tradicional básicamente conseguíamos una facilidad de uso para los operadores, preparando recetas y configuraciones muy rápido reduciendo los tiempos de parada, en cambio con el LUCAi ™ lo que conseguimos es una mejora en la detección y eliminación sobre todo de los defectos más complicados de ver con los sistemas convencionales.
Una precisión tan alta en detección y eliminación sobre todo en cuerpos extraños prácticamente asegura un producto final limpio que cumple con especificaciones de mercado y evita reclamaciones de cliente final y deterioro de la marcha y reputación, además de los costes por producto rechazado que en ocasiones se debe reprocesar.
En cuanto al bajo falso rechazo, conseguimos reducir drásticamente el producto bueno que se pierde durante el proceso y que el procesador no puede vender. Esto tiene una relación directa con aumento en la facturación final de nuestros clientes teniendo más producto para vender.
Podemos decir que encontramos a los clientes muy satisfechos con los resultados que obtenemos durante las pruebas; sobre todo con el alto rendimiento y el bajo falso rechazo. Pero cabe destacar los comentarios muy positivos por un diseño compacto, higiénico y muy accesible. En la parte operativa, lo que más destacan es el software intuitivo y muy fácil de manejar.
La respuesta ha sido muy positiva porque los procesadores han visto que las mejoras en esta máquina cubren las necesidades reales que tienen hoy día. Han destacada por ejemplo la versatilidad de la máquina para poder ser ubicada en distintos puntos de la línea de producción y sus altos niveles de eficacia en la detección tanto de materias extrañas como de defectos de calidad. Muy contentos con la respuesta del mercado y felices de poder ayudar a nuestros clientes a tener procesos más automatizados, eficientes y fáciles de operar.
La IA se está incorporando en nuestro día a día, la clasificación alimentaria no es ajena a este cambio y prevemos un desarrollo muy importante en los años venideros. Según nuestra experiencia con otros productos como arándanos o cerezas, con el paso del tiempo y temporada tras temporada, los modelos de IA se hacen cada más completos y fiables, con lo que se obtienen rendimientos de clasificación muy altos y sobre todo reduciendo al mínimo la intervención del operador que es lo que buscan los procesadores hoy día.
La Demo Week ha subrayado que la TOMRA 4C no solo aporta precisión (>97 %) y un falso rechazo <1 %, sino también una manera de trabajar centrada en el éxito operativo del procesador. El feedback recibido, ya sea por diseño higiénico, accesibilidad o facilidad de uso, confirma que la tecnología rinde en condiciones reales y que simplifica el día a día de planta, desde la configuración hasta el mantenimiento.
Por encima del equipamiento, TOMRA pone el acento en la colaboración a largo plazo: escuchar, iterar y mejorar de forma continua para que cada proyecto avance con el mercado. Su propósito es actuar como un socio técnico, integrándose en los objetivos del cliente y acompañando la evolución de sus líneas. En síntesis: resultados hoy y un compromiso sostenido para seguir optimizando mañana.
Imagen de portada: de izquierda a derecha Ender Elmas (Presales Engineer), Daniel Jorda (Sales Manager España y Portugal) y Jorge García (Team Leader Field Service Engineers) durante la Demo Week de TOMRA Food en Massanassa.