Actualidad

Nuevas técnicas genómicas en plantas: la UE acuerda un marco específico

Consejo y Parlamento Europeo alcanzan un acuerdo provisional para regular las nuevas técnicas genómicas en plantas, con dos categorías de variedades y reglas diferenciadas de autorización, etiquetado y acceso a semillas

nuevas-tecnicas-genomicas-plantas-ngt-ue.jpg
05 Diciembre, 2025
Legislación, Nuevas técnicas genómicas

Consejo y Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo político provisional sobre un reglamento que crea un marco propio para las nuevas técnicas genómicas (NGT) aplicadas a plantas. El objetivo es reforzar la competitividad y sostenibilidad del sistema agroalimentario europeo, apoyar la seguridad alimentaria y reducir dependencias externas, manteniendo un alto nivel de protección para la salud y el medio ambiente. El texto deberá ser ahora aprobado formalmente por ambas instituciones antes de su entrada en vigor.

 

Qué son las NGT

Las nuevas técnicas genómicas agrupan diferentes métodos de mejora vegetal que permiten introducir cambios concretos en el ADN de una planta de forma más rápida y precisa que con el cruzamiento tradicional. En muchos casos se trata de modificaciones pequeñas, del tipo que también podría producirse de manera natural o mediante mejora clásica, pero realizadas de forma dirigida.

Según la Comisión Europea, estas técnicas pueden ayudar a desarrollar variedades más resistentes a sequías, temperaturas extremas o nuevas plagas y enfermedades, que necesiten menos fertilizantes y fitosanitarios y mantengan o mejoren el rendimiento. Esto las sitúa en el centro del debate sobre cómo adaptar la agricultura europea al cambio climático y a los objetivos de sostenibilidad.

 

Dos categorías de plantas NGT

El acuerdo distingue entre plantas NGT de categoría 1 (NGT-1) y categoría 2 (NGT-2), con niveles de control y requisitos regulatorios diferentes.

Plantas NGT-1: equivalentes a las convencionales

Las plantas NGT-1 son aquellas que, tras una evaluación técnica, se consideran equivalentes a las variedades obtenidas por mejora convencional. Para entrar en esta categoría, deberán pasar por un procedimiento de verificación por parte de las autoridades nacionales, que comprobarán que las modificaciones introducidas cumplen con los criterios establecidos (por ejemplo, número y tipo de cambios en el genoma).

Una vez que una planta ha sido reconocida como NGT-1, su descendencia ya no tendrá que ser reevaluada. Los alimentos y piensos producidos a partir de estas plantas no llevarán un etiquetado específico como NGT, al considerarse comparables a los productos procedentes de variedades tradicionales. La excepción serán las semillas y otros materiales de reproducción, que sí deberán indicar que proceden de una planta NGT-1, con el fin de aportar transparencia al mercado de semillas y permitir, si se desea, cadenas de suministro diferenciadas.

El acuerdo introduce además una lista de rasgos excluidos: por ejemplo, la tolerancia a herbicidas o la producción de una sustancia insecticida conocida no podrán ser el objetivo principal de una planta NGT-1. Si se busca alguno de estos rasgos, la planta pasará automáticamente a la categoría 2.

Plantas NGT-2: modificaciones más complejas

Las plantas NGT-2 agrupan los casos con modificaciones más complejas o menos “equivalentes a lo natural”. Para esta categoría, el acuerdo mantiene el marco actual aplicado a los organismos modificados genéticamente (OMG).

En la práctica, esto significa que las plantas NGT-2 y los productos derivados seguirán sujetos a autorización previa, medidas de trazabilidad y etiquetado obligatorio como OMG. Los Estados miembros podrán, además, prohibir el cultivo de NGT-2 en su territorio (opción de “opt-out”) y establecer medidas de coexistencia para minimizar la presencia no intencionada de estas plantas en otras producciones.

 

Patentes y acceso a semillas

Uno de los puntos sensibles del debate en torno a las NGT es la propiedad intelectual. El reglamento no modifica la legislación europea de patentes, pero introduce medidas de transparencia: las empresas o entidades que soliciten registrar una planta o producto NGT-1 deberán declarar todas las patentes existentes o en trámite relacionadas con ese material. Esta información se incluirá en una base de datos pública, accesible para el resto de operadores.

Además, las compañías podrán indicar de forma voluntaria si están dispuestas a licenciar el uso de la variedad o producto bajo condiciones justas y razonables. También se creará un grupo de expertos en patentes, con representantes de los Estados miembros y de los organismos europeos competentes, para analizar el impacto de las patentes en la innovación, la disponibilidad de semillas para los agricultores y la competitividad del sector obtentor.

La Comisión Europea deberá elaborar un estudio específico sobre estos aspectos tras la entrada en vigor de la norma y, en función de sus conclusiones, proponer medidas adicionales si fueran necesarias.

 

Impacto para la horticultura y la poscosecha

Para el sector hortofrutícola, este nuevo marco regulatorio puede facilitar, a medio plazo, la llegada de variedades de frutas y hortalizas más adaptadas al cambio climático, con mejor tolerancia a estrés hídrico, golpes de calor o nuevas presiones de plagas y enfermedades. También abre la puerta a materiales con mejor conservación poscosecha, menor susceptibilidad a daños fisiológicos y mayor estabilidad de calidad durante el almacenamiento y la distribución.

Para productores, centrales hortofrutícolas y empresas de tecnología poscosecha, estas variedades podrían traducirse en una reducción del uso de insumos, una disminución de mermas y una mayor capacidad para cumplir las exigencias de calidad y sostenibilidad de los mercados internacionales, aunque al mismo tiempo pueden surgir nuevas necesidades de trazabilidad y gestión de diferentes cadenas de suministro según el tipo de material vegetal utilizado.

El acuerdo entre Consejo y Parlamento sigue siendo, por el momento, provisional. Una vez completado el procedimiento legislativo, la aplicación práctica de las reglas y la respuesta del sector determinarán hasta qué punto las nuevas técnicas genómicas se convierten en una herramienta clave para la horticultura y la fruticultura europeas.

Más información

whatsapp
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Financiado por la Unión Europea