Las proantocianidinas son compuestos naturales que se encuentran en muchas frutas y hortalizas, como los arándanos rojos. Su uso principal está relacionado con sus propiedades antibacterianas y sus beneficios para la salud, especialmente en el ámbito de los suplementos dietéticos.
Sin embargo, en lo que respecta a su uso como aditivo alimentario en frutas y hortalizas cosechadas, la situación es diferente. La legislación de la UE, en particular el Reglamento (CE) nº 1333/2008 sobre aditivos alimentarios, regula qué sustancias pueden añadirse a los alimentos y en qué condiciones.
No se ha encontrado ninguna mención en los reglamentos europeos que autorice el uso de proantocianidinas como un aditivo alimentario específico para frutas y hortalizas cosechadas. La legislación europea se centra en el uso de otros aditivos comunes como el ácido ascórbico (E 300) y el ácido cítrico (E 330) para prevenir la oxidación en estos productos.
Es importante diferenciar entre:
Por lo tanto, no parece que el uso de proantocianidinas como aditivo en frutas y hortalizas cosechadas esté autorizado en la UE, ya que no se encuentra en la lista de aditivos aprobados para ese fin.