Múltiples factores bióticos y abióticos son responsables de las pérdidas poscosecha. Se estima que la deterioración producida por hongos en frutas poscosecha es más del 25% en los países desarrollados. Esta descomposición, causa además, contaminación por micotoxinas y reducción de la calidad, valor de mercado y composición nutricional de las frutas.
Numerosos hongos pertenecientes a varios géneros son asociados. Entre estos, Colletotrichum gloeosporioides y Botrytis cinerea, son considerados los patógenos más peligrosos que afectan a varios huéspedes de plantas. Aspergillus niger, Alternaria alternata y Botryosphaeria dothidea también son patógenos notables que causan pudriciones poscosecha.
Aspergillus flavus es un hongo prominente conocido por producir micotoxinas (aflatoxinas), además de causar deterioro poscosecha.
Rhizopus stolonifer responsable de la podredumbre blanda de los melocotones es un patógeno fúngico bien conocido.
Especies del género Monilinia son necrotróficas e infectan frutas de hueso.
Además, numerosas especies de Penicillium, como P. digitatum, P. italicum y P. expansum, también representan amenazas significativas para muchas frutas de importancia económica.
Si bien las enfermedades fúngicas poscosecha de las frutas pueden controlarse con fungicidas sintéticos, las altas dosis utilizadas y de forma irracional, pueden causar diversos problemas, como toxicidad residual, problemas de salud humana (carcinogenicidad), resistencia a patógenos y contaminación ambiental.
Además, debido a los efectos toxicológicos de los fungicidas sintéticos, los compuestos inorgánicos registrados para el control de enfermedades fúngicas poscosecha son muy limitados y la demanda de alimentos libres de fungicidas por parte de los consumidores está en crecimiento.
Esta tendencia exige la aplicación de métodos alternativos basados en productos naturales derivados de plantas que sean biodegradables, no tóxicos, seguros y ecológicos.
Se ha observado un aumento del interés en la investigación sobre antifúngicos naturales, en particular compuestos de origen vegetal, como sustitutos de los fungicidas sintéticos para la conservación de frutas.
La granada (Punica granatum familia Lythraceae) es una fruta que se desarrolla en muchos países y posee numerosos beneficios potenciales como alimento y medicinales. Contiene numerosos tipos de metabolitos primarios y secundarios con actividades antihipertensivas, antiulcerosas, antidiabéticas, antiobesidad, anticancerígenas y antimicrobianas.
Sus propiedades beneficiosas no se limitan solo a la parte comestible de la fruta, sino también a las hojas, los brotes, la corteza, las flores, la cáscara y las semillas.
La cáscara de la fruta de las granadas es una parte importante que constituye casi el 50% de su peso total, y es una fuente importante de compuestos bioactivos. Los principales son polifenoles y polisacáridos, de los cuales, los polifenoles muestran una amplia gama de actividades biológicas, como antiinflamatorias, antivirales, antioxidantes, anticancerígenas, antioxidantes etc.
También se ha demostrado que estos compuestos son efectivos contra fitopatógenos fúngicos. Por lo tanto, las cáscaras de granada se pueden utilizar como ingredientes bioactivos para aprovechar eficazmente los recursos de subproductos y contribuir positivamente a su industria.
Varios estudios han verificado la actividad antifúngica del extracto de cáscara de granada contra patógenos poscosecha de la fruta, incluyendo B. cinerea, P. digitatum, P. expansum y A. niger.
Estos hallados han resaltado el potencial de los extractos de la cáscara de granada como una alternativa natural para controlar las enfermedades poscosecha de la fruta debido a sus compuestos bioactivos, particularmente los polifenoles.
Una investigación actual, utilizó una amplia gama de hongos asociados con la podredumbre de las frutas poscosecha para evaluar la actividad antifúngica del extracto de cáscara de granada y sus compuestos polifenólicos clave.
Los resultados revelaron en el extracto de la cáscara de granada un total de 36 polifenoles, incluyendo 10 compuestos nuevos. Entre estos, se encontró que 9 polifenoles específicos son relativamente abundantes, lo que destaca su potencial como agentes antifúngicos primarios.
En particular, el compuesto polifenólico recientemente identificado, nobiletina, demostró los efectos inhibidores más fuertes contra Colletotrichum gloeosporioides, Rhizopus stolonifer y Aspergillus niger.
La sustancia salidrosida (un glucósido que combina un azúcar con un compuesto fenólico llamado tirosol) mostró una actividad antifúngica significativa contra Monilinia fructicola y A. niger.
Además, el ácido cinámico mostró los mayores efectos inhibitorios contra Alternaria alternata, C. gloeosporioides y Botryosphaeria dothidea.
Tanto el ácido cafeico como el ácido protocatéquico presentaron la menor concentración mínima inhibitoria en Penicillium expansum.
Este trabajo amplía el conocimiento de las propiedades antifúngicas de la cáscara de granada y proporciona información valiosa para el desarrollo de fungicidas naturales que reduzcan las pérdidas poscosecha en las frutas.
Nawaz, M.; Pan, J.; Liu, H.; Umer, M. J.; Liu, J.; Yang, W.; Lv, Z.; Zhang, Q.; Jiao, Z. (2025).
Integrated evaluation of antifungal activity of pomegranate peel polyphenols against a diverse range of postharvest fruit pathogens
Bioresources and Bioprocessing 12(34).
Imagen
https://patiohype.com.br/roma-contra-o-alzheimer-casca-da-fruta-ajuda-a-prevenir-a-doenca-diz-estudo/ Acceso el 19/07/2025.