Los cítricos se posicionan como fruta líder a nivel mundial en la actualidad. Se distinguen por su sabor único y alto valor nutricional, lo que los hace muy apreciados por los consumidores. Sin embargo, durante la cosecha, el transporte y el almacenamiento, son propensos a infecciones y degradación de la calidad debido a heridas mecánicas, lo que resulta en pérdidas económicas importantes.
Estudios previos han demostrado que los cítricos poseen la capacidad de cicatrizar las heridas, mediante la formación de barreras protectoras con deposición de suberina* y resistencia de la pared celular, lo que puede mitigar el deterioro poscosecha y preservar la calidad.
El proceso de cicatrización
El proceso natural de cicatrización de heridas en la fruta es relativamente lento durante la poscosecha, y acelerarlo es crucial para mejorar el potencial de almacenamiento a largo plazo y mantener la calidad de la fruta.
Durante el proceso de cicatrización de heridas en la fruta, que responde a lesiones o estímulos externos, la suberina se acumula en el sitio de la agresión para mitigar y prevenir la invasión de patógenos.
Mejora de la deposición de suberina
Para mejorar la deposición de suberina, estudios previos han explorado diversos enfoques químicos, físicos y biológicos.
Los tratamientos químicos incluyen la aplicación de benzotiadiazol, metil jasmonato, ácido abscísico, silicato de sodio, quitosano, nitroprusiato de sodio, glicérido de feruloilo (es un lípido que combina ácido ferúlico -un antioxidante natural- con glicerol y un ácido graso) y L-fenilalanina.
Los tratamientos físicos implican inmersión en agua caliente, campos electrostáticos de bajo voltaje e irradiación ultravioleta.
Los tratamientos biológicos incluyen la aplicación de las levaduras Kloeckera apiculatata y Debaryomyces nepalensis.
Actualmente, considerando la estabilidad y la facilidad de aplicación, los tratamientos químicos siguen siendo el método más utilizado para promover la cicatrización de heridas en frutos.
Los azúcares, fuente de energía
Los azúcares son componentes fundamentales en el suministro de energía además de participar en diversas actividades metabólicas.
La trehalosa (disacárido) es un azúcar muy soluble y suele estar presente en concentraciones relativamente bajas en las plantas. Su biosíntesis está mediada por las enzimas trehalosa-6-fosfato sintasa y trehalosa-6-fosfato fosfatasa.
Estudios previos, han demostrado que mutaciones en los genes que codifican la trehalosa fosfato sintetasa, específicamente OsTPS8 en Oryza y AtTPS9 en Arabidopsis, reducen significativamente la deposición de suberina, lo que sugiere que la trehalosa podría ser un precursor clave para la síntesis de suberina.
Además, la trehalosa puede hidrolizarse liberando glucosa, fuente primaria de carbono para la síntesis de los ácidos grasos constituyente de la suberina.
La suberina también necesita ácidos grasos
La producción de nuevos ácidos grasos que componen la suberina ocurre en los plástidos y depende de la acetil-CoA como molécula precursora.
Trehalosa, glucosa y la acetil-CoA inducen la producción de suberina
En investigaciones previas, se demostró que el proceso de cicatrización de heridas en cítricos está estrechamente relacionado con el metabolismo de los carbohidratos.
Utilizando la base de datos del genoma de cítricos y la base de datos del NCBI (National Center for Biotechnology Information) como referencias, fueron identificados genes asociados con las vías metabólicas de los carbohidratos, específicamente aquellos involucrados en la síntesis de trehalosa y acetil-CoA.
Un estudio actual utilizó la trehalosa, la glucosa y la acetil-CoA, para tratamientos exógenos con el fin de investigar si promueven la cicatrización de heridas en cítricos.
Los resultados mostraron que los genes clave asociados con la biosíntesis de suberina presentan una sobreexpresión significativa, y la acumulación de monómeros de suberina aumentan notablemente, lo que corrobora la activación de la vía de biosíntesis de suberina por la trehalosa, la glucosa y la acetil-CoA.
Estos hallazgos brindan información valiosa sobre la posible aplicación de trehalosa, glucosa y acetil-CoA para promover la cicatrización de heridas en frutos y ofrecen nuevas perspectivas sobre el metabolismo de la glucosa para promover la cicatrización de heridas en cítricos.
* La suberina es un biopolímero de poliéster lipofílico complejo presente en las plantas. Está compuesto por ácidos grasos de cadena larga (denominados ácidos suberínicos) y glicerol. Está interconectada con la cutina y la lignina, y forma una barrera protectora en las paredes celulares epidérmicas y peridérmicas de las plantas superiores. Es un componente principal del corcho y recibe su nombre del alcornoque, Quercus suber. Su función principal es la de barrera para el movimiento del agua y los solutos.
Fuentes
Gao, X.; Li, S.; Chen, J.; Wang, W.; Yi, L.; Ming, J.; Zeng, K. (2025).
The mechanism of trehalose, glucose and acetyl-CoA enhances wound healing to inhibit postharvest green mold in citrus fruit
Postharvest Biology and Technology, 230: 113798.
Imagen
https://www.frutasdocavado.com/pt/noticias/familia-citrica-da-frutas-do-cavado-toda-qualidade-e-frescura-diretamente-para-sua-mesa/ Acceso el 23/09/2025.