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Frío

Conservación en atmósfera controlada: frescura prolongada sin aditivos químicos

Las frutas y hortalizas son productos vegetales que, tras la cosecha, siguen vivos: mantienen su metabolismo activo, respirando, consumiendo oxígeno y produciendo dióxido de carbono, vapor de agua y otros gases volátiles, como el etileno

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28 Julio, 2025
Frío y AC

Durante su almacenamiento en frío, el control del etileno y otros gases —mediante la técnica de atmósfera controlada (AC)—, junto con una gestión precisa de la temperatura y la humedad relativa, permite conservar los productos de forma natural, sin necesidad de aditivos químicos. Esto ralentiza el metabolismo de frutas y hortalizas, preservando su frescura, firmeza y valor nutricional hasta su llegada al consumidor.

La ralentización del metabolismo es clave desde el momento mismo de la cosecha. Por ello, es fundamental reducir al mínimo el tiempo entre la recolección y el ingreso al centro de almacenamiento, y aplicar un tratamiento adecuado desde el inicio.

Las cámaras, los equipos y las tecnologías desarrolladas por Marvil están diseñados para lograr una conservación óptima, permitiendo que las frutas conserven sus características como si acabaran de ser recogidas, incluso después de varios meses. Gracias a la experiencia de sus técnicos especializados, Marvil ofrece asesoramiento personalizado para conservar cada tipo de producto de forma sencilla, eficaz y con resultados extraordinarios.

Desde 2014, Isofred y Marvil Engineering han unido fuerzas en el diseño y construcción de cámaras frigoríficas industriales con AC, consolidando una colaboración estratégica que impulsa la innovación en el sector.

 

Atmósfera controlada: automatización y simplicidad operativa

La creación de cámaras frigoríficas herméticas permite establecer ambientes sellados donde se controlan con precisión gases clave como oxígeno, dióxido de carbono, nitrógeno y etileno. Este control atmosférico es esencial para prolongar la vida útil y la calidad de frutas y hortalizas durante el almacenamiento.

Además, el sistema de transmisión de datos es abierto y compatible con plataformas de gestión externas, lo que facilita la integración con otros programas y soluciones logísticas. Por todo ello, los sistemas de Marvil se posicionan entre los más fiables, simples y avanzados del mercado.

A lo largo de los años se han desarrollado diversas técnicas de conservación basadas en valores cada vez más bajos de oxígeno y dióxido de carbono. Desde el sistema ULO (Ultra Low Oxygen), ampliamente utilizado en el siglo pasado, se ha evolucionado hacia tecnologías más avanzadas, como la DCA (Dynamic Controlled Atmosphere), desarrollada en la década de 2000.

La DCA nace como evolución del método ILOS (Initial Low Oxygen Stress), diseñado para combatir el escaldado superficial —una fisiopatía poscosecha que afecta principalmente a determinadas variedades de manzanas y peras— sin recurrir al uso de productos químicos. Esta técnica consiste en reducir los niveles de oxígeno hasta valores cercanos a la anoxia. Aunque estos niveles podrían representar un riesgo fisiológico para la fruta si se mantuvieran por períodos prolongados, su aplicación controlada genera un “estrés” inicial que provoca una ralentización abrupta del metabolismo y desencadena mecanismos naturales de autoprotección.

Gracias a la tecnología desarrollada por Marvil, este proceso se aplica con total seguridad, manteniéndose siempre por encima del umbral de riesgo, pero con excelentes resultados: se elimina completamente el escaldado superficial y se prolonga significativamente la vida útil de la fruta tras su almacenamiento. Una vez finalizada la conservación en DCA y expuesta nuevamente a condiciones atmosféricas y térmicas normales, la fruta retoma su metabolismo natural y continúa su proceso de maduración, llegando al consumidor final con un sabor óptimo y una textura ideal.

Los sistemas Marvil integran tecnologías avanzadas como generadores de nitrógeno, absorbedores de CO₂ y convertidores de etileno, todo ello gestionado mediante sistemas informatizados de análisis y control, en plantas completamente o parcialmente automatizadas. Esto garantiza una operación sencilla, eficaz y 100 % natural, sin aditivos químicos, más allá de la modulación precisa de la composición gaseosa del aire circundante.


Sistemas prácticos de conservación en CA/ULO para pequeños volúmenes

Para pequeñas cantidades de producto o frutos delicados como cerezas, bayas o setas, una solución eficiente es el uso de sistemas de atmósfera controlada (CA) o ULO en paletas individuales. Los productos, una vez paletizados, se colocan sobre plataformas especiales y se recubren con bolsas de polietileno de alta densidad, creando un entorno hermético.

Cada unidad queda conectada a un circuito cerrado con control automático de gases, lo que permite una conservación ideal sin necesidad de llenar completamente una cámara frigorífica. Esta flexibilidad hace posible almacenar producto diariamente según disponibilidad, y desconectar una paleta del sistema en cualquier momento, sin afectar al resto de las unidades.
Desde las clásicas cámaras de maduración para bananas hasta las diseñadas para frutas exóticas como mango, papaya o aguacate, pasando por cámaras específicas para el desverdizado de cítricos, los sistemas desarrollados por Marvil garantizan el control preciso de todos los parámetros críticos: temperatura, humedad relativa, etileno y concentración de CO₂.

En el caso específico del caqui, además del proceso de maduración, es posible aplicar tratamientos naturales para la reducción de taninos, logrando así una fruta con textura crujiente y sabor dulce, lista para el consumo sin procesos químicos.

 

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