El Centro Tecnológico TECNOVA acogió el pasado jueves 13 de noviembre la jornada “Postcosecha e innovación tecnológica: mejora de la seguridad alimentaria y vida comercial en frutas y hortalizas frescas y IV Gama”, organizada por Citrosol.
Un encuentro que reunió a numerosas empresas del sector hortofrutícola, medios de comunicación y público en general, y que despertó un gran interés entre los asistentes por la actualidad y relevancia de los temas abordados. La sesión permitió profundizar en los principales retos del sector en materia de seguridad alimentaria, sostenibilidad, gestión del agua y prolongación de la vida útil, siempre desde un enfoque práctico y de innovación aplicada, sello característico del trabajo que Citrosol desarrolla en sus sistemas y tecnologías de poscosecha.
La sesión, organizada por la firma valenciana, congregó a investigadores, tecnólogos y profesionales del ámbito agroalimentario para profundizar en los principales retos y soluciones en materia de seguridad alimentaria, desinfección, gestión del agua y prolongación de la vida útil de frutas y hortalizas frescas.

La apertura de la jornada corrió a cargo de Ana Molina Jiménez, farmacéutica y dietista-nutricionista, con su intervención:
“Eres lo que comunicas: propiedades nutricionales y saludables de frutas y verduras”.
Molina destacó la importancia de la seguridad alimentaria como condición indispensable para poder preservar y comunicar adecuadamente las propiedades nutricionales de frutas y hortalizas. En esta ponencia se abordó el creciente reto de la desinformación alimentaria y la necesidad de trasladar al consumidor mensajes rigurosos, basados en evidencia científica y alineados con la legislación vigente.
La ponente subrayó que la variedad, la correcta manipulación y la calidad del producto fresco dependen en gran medida de procesos seguros y controlados, en los que tecnologías como las desarrolladas por Citrosol resultan determinantes para garantizar que los alimentos lleguen al consumidor con la máxima seguridad y frescura.
Martín Mottura, del Departamento de Postcosecha de Citrosol, abrió el turno de ponencias con su intervención “Seguridad alimentaria: riesgos asociados a los procesos de lavado postcosecha”.
En esta ponencia se analizaron las amenazas relacionadas con las aguas de lavado poscosecha, recordando los riesgos de contaminación cruzada y destacó la necesidad de implantar planes de gestión de agua que garanticen la estabilidad del baño de lavado incluso ante variaciones en la carga microbiológica de los lotes. Se hizo especial énfasis en la la importancia de la monitorización continua, la automatización de parámetros críticos y la capacidad de reacción inmediata del sistema CitroClean, que permite mantener el control microbiológico sin fluctuaciones, reforzando tanto la seguridad como la trazabilidad en el proceso.
La segunda ponencia, “Ácido Peracético (Citrocide®), una alternativa eficaz y sostenible para el lavado seguro en IV Gama”, corrió a cargo de la investigadora Eva Petri (CNTA). La ponente expuso los resultados de estudios industriales comparativos entre cloro y ácido peracético, mostrando que este último presenta una eficacia microbiológica similar pero con mayor estabilidad frente a materia orgánica y una drástica reducción de subproductos de desinfección. Se explicó que su mayor tolerancia a variaciones de pH y temperatura lo convierte en una opción altamente operativa para líneas de procesado de alta rotación.
Eva Petri destacó que, en los ensayos realizados dentro del proyecto Acon 3, la ausencia de desinfectante en el primer baño incrementaba de forma significativa el riesgo de contaminación cruzada, resaltando así la necesidad de mantener niveles residuales estables de biocida, criterio que Citrosol ya integra en sus protocolos y sistemas Citrocide®.
Tras la pausa de café, María Reyes, responsable Técnico-Comercial de Citrosol en Almería, explicó las ventajas del Sistema Citrocide® en su ponencia “Sistema Citrocide®: minimizar las pérdidas y reclamaciones mediante el lavado higiénico”.
Se presentaron casos reales de campo en los que esta tecnología ha reducido de forma notable la incidencia de podridos poscosecha y las reclamaciones comerciales, especialmente en tomate y pimiento. Destacando que empresas de Almería, España y diversos países han implementado con éxito el sistema gracias a su capacidad para estabilizar el proceso, reducir consumos de agua, mejorar la vida útil del producto y reforzar la sostenibilidad de la línea.
El cierre técnico estuvo a cargo de la Dra. Rebeca Ramos (TECNOVA), con su ponencia “Innovación sostenible en desinfección y conservación: claves para alargar la vida del producto fresco”. Ramos analizó cómo las nuevas tecnologías de desinfección y conservación, desde el uso de agua ionizada o ozono hasta los recubrimientos naturales y los envases activos, se integran en estrategias globales de sostenibilidad impulsadas tanto por la normativa europea como por las demandas del propio consumidor. En la ponencia se explicó que el reto actual no solo consiste en alargar la vida útil, sino en hacerlo reduciendo residuos, optimizando recursos hídricos y garantizando la inocuidad en todo momento. Presentó además casos de éxito en hortícolas en los que la aplicación combinada de tecnologías permitió mejorar significativamente la vida comercial, conclusiones que conectan de forma directa con la filosofía de innovación aplicada que guía los desarrollos de Citrosol.
La jornada finalizó con un cóctel y un espacio de networking, donde profesionales, empresas, medios y asistentes pudieron intercambiar impresiones y explorar nuevas oportunidades de colaboración. El interés mostrado a lo largo de todo el evento confirmó la importancia creciente de la innovación tecnológica y la seguridad alimentaria en el futuro del sector hortofrutícola.
Si bien fundada en 1964 como Productos Citrosol, S.A., la actividad de tratamientos y tecnología postcosecha se inició en los años 60 en el seno de Electroquímica del Serpis, S.A., ambas en Potries, Valencia. Fruto de un importante crecimiento orgánico en los últimos 10-15 años, Citrosol cuenta en la actualidad con 136 empleados, 12 de ellos destacados en diversos países y en sus filiales en Sudáfrica, Perú y Uruguay, y personal propio en Egipto. En sus instalaciones de Potries la empresa dispone de un laboratorio de I+D+i y una planta piloto de más de 1.200 m². Su carácter innovador ha sido reconocido con el Premio a la Innovación de CEPYME en 2015 y 2020, y el Premio a la Innovación en la Empresa 2020 de la Cámara de Comercio de Valencia.
Citrosol nació como especialista en tratamientos y tecnología postcosecha para cítricos, pero desde hace más de una década, gracias a su labor en I+D+i, ha desarrollado soluciones para alargar la vida comercial de aguacates, pimientos, tomates, ajo pelado y diversas frutas y hortalizas. En la actualidad está implantando en el mercado su solución para IV gama, el Sistema Citrocide® Fresh-Cut, con el que se reduce considerablemente la huella hídrica y de carbono en la producción de fruta y hortaliza de IV gama. Con todos sus tratamientos y tecnologías, Citrosol contribuye a reducir de forma notable las pérdidas y el desperdicio alimentario en frutas y hortalizas frescas.