Desde los envasadores y fabricantes de productos, hasta los proveedores de maquinaria y film, todos los actores de la cadena de valor deberán adaptarse a un marco legal más exigente, centrado en la sostenibilidad, la circularidad y la reducción del impacto ambiental.
El nuevo Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR), impulsado por la Comisión Europea y en vigor desde el pasado 11 de febrero, no es solo una evolución normativa: es una transformación estructural que afectará a toda la cadena de valor del packaging.
En este contexto, ULMA Packaging destaca por su apuesta por la innovación y el desarrollo de soluciones que ya cumplen con los nuevos requerimientos del reglamento europeo, facilitando la transición hacia un modelo de envasado más sostenible y eficiente.
El reglamento limitará o prohibirá ciertos tipos de envases ampliamente utilizados hoy en día, como los films multicapa no reciclables, los formatos de “sobre-envasado” en monodosis o packs secundarios, o los envases de plástico de un solo uso para comidas y bebidas en el canal HORECA destinados al consumo en el propio local.
Esto obliga a los productores alimentarios a adaptar los materiales y estructuras de sus envases.
El nuevo reglamento establece que, para 2030, todos los envases deberán ser reciclables y, para 2035, deberán ser reciclados a gran escala. Además, se fijan porcentajes mínimos obligatorios de contenido reciclado, tanto en envases alimentarios como no alimentarios (por ejemplo, rPET en bandejas).
Este requisito impacta directamente en el diseño del envase y en la elección del film, con implicaciones técnicas (transparencia, sellabilidad) y económicas.
El PPWR impondrá cuotas mínimas de reutilización en sectores como foodservice, delivery o bebidas. También se fomentará el uso de envases recargables o retornables en retail, especialmente en productos a granel o frescos.
Para muchas marcas alimentarias, esto puede suponer desarrollar dos sistemas paralelos de envasado: uno para el canal tradicional (desechable reciclable) y otro para un nuevo canal con envases reutilizables.
Todos los envases deberán contar con un etiquetado armonizado en toda la UE que indique claramente:
Cómo reciclar el envase
Qué material lo compone
Si cumple criterios de ecodiseño o reutilización
Esto impactará en la relación entre marcas y consumidores, y exigirá una trazabilidad completa de materiales y formatos.
Aunque el PPWR plantea retos claros, también abre grandes oportunidades para las empresas que apuesten por la innovación y la adaptación proactiva a la nueva regulación. Las compañías que avancen en este sentido podrán obtener ventaja competitiva frente al retail y la exportación, ya que los grandes operadores internacionales y las cadenas de distribución priorizan proveedores con soluciones de envasado sostenibles, innovadoras y certificadas.
Asimismo, la eficiencia y la reducción de peso en los envases se convierten en factores clave. Adaptar las líneas de envasado a materiales reciclables y optimizar el consumo de recursos permitirá estar mejor preparados para los retos futuros del sector.
Por último, el reglamento actúa como motor de aceleración tecnológica, impulsando la inversión en maquinaria versátil, conectada y preparada para trabajar con films sostenibles, cambiar formatos fácilmente y recoger datos clave para reporting y trazabilidad.
En ULMA Packaging llevamos años desarrollando tecnologías que hoy responden directamente a las exigencias del PPWR:
Termoselladoras para envases con base plana de cartón (LeafSkin™), envases con reducción de plástico en la bandeja (R-Skin™) y máquinas que emplean bandejas de cartón o reciclables.
Termoformadoras con tecnologías como Eco Form™ y Better Form™, capaces de formar el envase con menos plástico, y Better Seal™, que garantiza el sellado con monomateriales.
Flow Pack con tecnología Better-Seal™, para envases con monomateriales y envasado sin bandeja, reduciendo el uso de plástico hasta en un 70 %.
Envasado vertical con tecnología Plus-Cut™, que reduce el consumo de film y mejora la eficiencia.
El Reglamento Europeo PPWR está transformando la forma en la que la industria alimentaria concibe y utiliza el packaging, marcando un punto de inflexión en el diseño, uso y gestión de los materiales. No adaptarse ya no es una opción.
Las empresas que lideren esta transición con soluciones tecnológicas, eficientes y sostenibles estarán en una posición de ventaja en el nuevo entorno normativo y de mercado, consolidando su papel como referentes en innovación y sostenibilidad dentro del sector alimentario.