En el comercio internacional, la temperatura ya no es un simple detalle. Para los exportadores de productos sensibles como los productos hortofrutícolas frescos, respetar la cadena de frío se ha convertido en una prioridad estratégica. Un artículo reciente de The Moci destaca esta realidad, subrayando la importancia de los registradores de temperatura para asegurar los envíos.
Los productos franceses de alta gama, reconocidos por su calidad, son especialmente vulnerables a las variaciones de temperatura durante el transporte. Incidentes como envíos en carga fraccionada, esperas prolongadas en aduanas o retrasos en los vuelos pueden comprometer su integridad. En algunos casos, los importadores exigen un análisis de los datos de temperatura antes de aceptar la mercancía, lo que convierte a los registradores en herramientas esenciales para validar la conformidad del producto.
Kelvin Solutions ofrece soluciones innovadoras para responder a estos desafíos. El modelo Innolog Pro, por ejemplo, es un registrador USB que genera automáticamente un informe en PDF al conectarse, incluyendo un gráfico, marcas de tiempo y una firma segura. Comienza a registrar incluso si no ha sido activado, evitando olvidos. Para envíos que requieren seguimiento en tiempo real, el dispositivo Innotrack ofrece trazabilidad completa, midiendo temperatura, humedad, impactos, luz y geolocalización durante todo el trayecto.
Kelvin Solutions también mira al futuro con el desarrollo de un registrador de datos Bluetooth de un solo uso. Esta tecnología busca combinar conectividad, simplicidad y trazabilidad fluida mediante una app móvil y una nube para el almacenamiento y análisis de datos.
Al integrar estas prácticas y utilizar herramientas adecuadas, los exportadores no solo aseguran sus envíos, sino que también refuerzan la confianza de sus clientes y mejoran su rendimiento logístico.
Fuente: Kelvin Solutions