Nueva publicación en biblioteca horticultura: Bioplásticos biodegradables en agricultura . Hacia una transición sostenible marcada por la legislación

AIMPLAS, un Centro Tecnológico al Servicio de la Sostenibilidad

AIMPLAS es un Centro Tecnológico con más de 35 años de experiencia en el sector del plástico. Aportando soluciones a las empresas en toda la cadena de valor, desde fabricantes de materia prima a transformadores y usuarios finales.

A través de su experiencia y conocimientos, AIMPLAS fue seleccionado por la Comisión Europea para su asesoramiento en materia de polímeros biodegradables, participando activamente en la definición científica de los criterios de biodegradación que sirvieron de base para las políticas y marcos normativos en el ámbito europeo.

Con laboratorios especializados y un enfoque integral, asegura que sus clientes no solo innoven, sino que también cumplan con las regulaciones más exigentes.

Bioplásticos biodegradables en agricultura Hacia una transición sostenible marcada por la 
legislación por Elena Domínguez

La agricultura moderna, también conocida como "plasticultura", ha revolucionado la producción de alimentos al utilizar plásticos para maximizar el rendimiento en suelos de baja fertilidad. Sin embargo, el uso intensivo de plásticos presenta un grave problema ambiental: la gestión de los residuos agrícolas, que a menudo están tan contaminados con tierra y materia orgánica que su reciclaje es casi imposible.

La solución a este desafío reside en los materiales biodegradables, que ofrecen una alternativa prometedora para aplicaciones plásticas difíciles de recuperar o de corta duración. Estos bioplásticos deben ser certificados para garantizar que se degraden en el ambiente donde se utilizan, como en el suelo, sin dejar residuos nocivos.

La biodegradación real implica la conversión del polímero en CO2​, agua y biomasa por acción microbiana.

Aplicaciones Clave: Films y Fertilizantes

El desarrollo de bioplásticos se centra en dos áreas críticas para la agricultura:

• Films de acolchado: Estos films son vitales para el control de malezas, la retención de humedad y la regulación de la temperatura. Su recolección es un desafío debido a la contaminación , por lo que las películas biodegradables que se descomponen en el suelo al final del ciclo de cultivo son una opción con gran potencial.

• Fertilizantes de liberación controlada (CRFs): Estos productos utilizan recubrimientos poliméricos que liberan nutrientes de forma gradual , lo que aumenta la eficiencia del cultivo y reduce el riesgo de eutrofización de las aguas. La legislación europea exige que los polímeros de estos recubrimientos se degraden en un 90% en el suelo en 48 meses

La Unión Europea está liderando el cambio hacia una agricultura sostenible con una regulación estricta

• Reglamento (UE) 2019/1009 establece criterios específicos de biodegradabilidad para films de acolchado (90% de degradación en 24 meses) y recubrimientos de fertilizantes (90% en 48 meses).

• Reglamento (UE) 2023/2055 restringe el uso de microplásticos en productos que liberan partículas al medio ambiente, lo que impulsa aún más la necesidad de alternativas biodegradables. Instituciones como AIMPLAS están a la vanguardia de esta transición, ofreciendo a las empresas apoyo técnico y regulatorio para desarrollar y validar materiales que cumplan con las exigencias del mercado y la legislación. Este marco normativo no solo representa un desafío, sino también una oportunidad para la innovación en el sector.

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