En muchas instalaciones del sector hortofrutícola, especialmente en líneas de procesado o lavado donde se reutiliza agua, es habitual que un inyector deje de funcionar correctamente. Cuando eso ocurre, la primera sospecha suele recaer sobre el propio inyector. Pero, ¿es realmente el culpable?
Dinox es una empresa especializada en el diseño y fabricación de sistemas hidráulicos para aplicaciones industriales y agroalimentarias. Entre sus soluciones se incluyen inyectores, sistemas de dosificación, limpieza y filtrado, adaptados a instalaciones donde el agua y los productos químicos se manejan de forma precisa y eficiente.
La experiencia muestra que muchas veces el inyector no está averiado, sino que simplemente no dispone de las condiciones adecuadas para funcionar bien. Factores como una presión insuficiente, un caudal mal dimensionado o la presencia de aire o partículas en la línea pueden impedir la aspiración correcta del producto, aunque el inyector esté en perfecto estado.
Además, la suciedad acumulada en el sistema es otro factor clave. En instalaciones donde se reutiliza agua para lavar frutas, hortalizas o superficies, es frecuente la presencia de restos orgánicos, arena u otras partículas que pueden obstruir la línea de inyección o interferir en su funcionamiento.
Una de las formas más efectivas de evitar estos problemas es incorporar un filtro separador de sólidos, como el que propone Dinox. Este sistema está diseñado para trabajar con grandes volúmenes de agua cargada, eliminando las partículas más pesadas sin necesidad de parar la producción.
El funcionamiento se basa en la fuerza centrífuga: el líquido entra tangencialmente y genera un vórtice que separa las partículas sólidas, que se acumulan en la parte inferior del filtro. Desde ahí pueden purgarse fácilmente, mientras el agua limpia sigue circulando.
Este tipo de filtros son especialmente útiles en procesos donde se trabaja con aguas de lavado que contienen hojas, tierra o residuos, o cuando se utilizan productos no completamente disueltos. También ayudan a proteger otros componentes del sistema, como válvulas, bombas o sensores.
Esta situación pone de relieve lo importante que es diseñar bien cada parte del circuito hidráulico, especialmente cuando se trata de instalaciones con reutilización de agua o con varios puntos de inyección. A veces, lo que parece una avería es simplemente consecuencia de un diseño que no se ajusta a las condiciones reales de trabajo.
Revisar aspectos como la presión disponible, el caudal, la ubicación de válvulas, y la calidad del agua puede evitar muchos problemas en la operación diaria. Y complementar el sistema con elementos como un filtro separador ayuda a mantener la eficiencia a largo plazo, reduciendo paradas y mejorando la seguridad del proceso.